El nuevo sistema de interoperabilidad tierra-tierra (IOP) desarrollado por la industria de aviación europea ya está prácticamente listo para su uso, tras haber culminado con éxito su fase de pruebas. Gracias a este renovado modelo, los 63 centros de control de tráfico aéreo que hay en el viejo continente podrán intercambiar entre sí información en tiempo real sobre los vuelos que controlan. El objetivo es lograr una gestión más fluida y eficiente del tráfico aéreo.
El sistema, desarrollado dentro del programa SESAR, ha contado con la participación de proveedores de servicios de navegación aérea de Alemania (DFS), Francia (DSNA), España (Enaire), Italia (ENAV) y el Centro de Control del Espacio Aéreo Superior en Maastricht (MUAC) de Eurocontrol. Además, de con los proveedores de tecnología Indra, Leonardo y Thales.
Problemas habituales
“La solución aborda un problema que se repite en el espacio aéreo europeo. Muchos vuelos se ven obligados a ajustar su trayectoria o velocidad cada vez que cruzan una frontera para evitar conflictos con otras aeronaves. Esta situación se produce principalmente porque los centros de control de tráfico aéreo comparten y actualizan la información de las trayectorias de los vuelos de forma secuencial”, señalan desde Indra. El nuevo sistema, denominado 4DTM de SESAR JU, permite compartir información fiable, completa y actualizada de la trayectoria de un vuelo en todas sus fases, desde el despegue hasta el aterrizaje.
Las últimas pruebas, que se realizaron durante el mes de junio, se realizaron en un entorno de simulación que reprodujo las operaciones que habitualmente gestionan los centros de control de Maastricht, Reims, Karlsruhe, Ginebra, Zúrich, Padua y Milán. Con la nueva solución, todas las acciones que cada centro efectuó durante dichas pruebas “fueron inmediatamente visibles para los demás”.
Ventajas
Una de las grandes ventajas de este nuevo sistema es que los controladores ya no tendrán que comunicarse por teléfono entre centros para coordinar las transferencias de aeronaves entre ellos. También podrán pedir a sus compañeros en otros centros que ajusten la trayectoria de un ‘objeto de vuelo’ o ‘flight object’ para ajustarla a las necesidades futuras de su sector.
Esta mayor coordinación permitirá que los centros podrán gestionar más vuelos “con mayor precisión y puntualidad, reduciendo los costes para las aerolíneas, las emisiones de CO2 y ofreciendo un mejor servicio a los pasajeros”, destaca Indra.