Cada vez son más las voces que se alzan para pedir una mayor libertad de movimientos en el seno de la Unión Europa. Y ya no solo desde dentro de las empresas y asociaciones del sector aeronáutico. También organismos oficiales como el Centro Europeo de Control de Enfermedades o la Agencia Europea de Seguridad Aérea. Ambas han sido las últimas en sumarse a la lista, este mismo miércoles, solicitando a los gobiernos que no impongan la obligación a los viajeros de realizarse test obligatorios, así como la supresión de las cuarentenas obligatorias.
Unas peticiones que quedarían restringidas al ámbito de los desplazamientos entre estados miembros de la UE, y basadas en datos. Como han confirmado diversos estudios, las posibilidades de contagiarse de coronavirus a bordo de un avión son mínimas. De hecho, los viajeros aéreos representan menos del 1% de todos los casos.
En opinión de los expertos del ECDC y de la agencia de seguridad aérea, las medidas pensadas para combatir la pandemia en el sector de los viajes “deben centrarse más en ofrecer amplia información a los turistas sobre la situación epidemiológica en sus destinos“, así como “sobre las medidas puestas en práctica en los aeropuertos y aviones para evitar los contagios”. Las recomendaciones europeas piden a los Estados que “los viajeros no sean considerados población de riesgo”.
