Los comportamientos incívicos o que infrinjan las normas de seguridad y sanitarias, especialmente las relacionadas con la covid-19, van a ser duramente castigados en Estados Unidos. Las autoridades del país han anunciado que, ante el aumento de casos que se están produciendo en las últimas semanas, van a castigar este tipo de actos de forma mucho más severa.
En lo que va de año, más del 85% de la tripulación de cabina admite haber vivido o sufrido algún tipo de incidente de este tipo. La mayoría de ellos relacionados con la negativa al uso de la mascarilla, obligatoria en todo momento durante el vuelo así como en el tránsito por las instalaciones aeroportuarias.
Hasta ahora, este tipo de actos eran castigados con una multa máxima de cuarenta mil dólares. Cifra que se elevará hasta el millón para tratar de reducir los casos.
Un caso en La Paloma
En el Aeropuerto de Bilbao, hace unos días se vivió una situación de este tipo. Un grupo de turistas franceses procedentes de Ibiza se negaron a ponerse la mascarilla durante el vuelo. Mejor dicho, se la colocaron de forma inapropiada ante las peticiones de la tripulación, a modo de burla.
Los hechos fueron comunicados a la Guardia Civil, que subió a la aeronave para proceder a su identificación. La legislación española establece para estos casos multas de entre 60 y 45.000 euros. El importe lo debe decidir la Dirección General de Aviación Civil.