Las estampas invernales que la borrasca ‘Filomena’ ha dejado en buena parte del país han sumido al transporte aéreo en un pequeño caos del que poco a poco comienza a recuperarse. El cierre del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas ha sido, sin duda, la principal de sus consecuencias. Del aeródromo de la capital dependen un buen número de operaciones que se vieron suspendidas por la nieve y el hielo acumulado en las pistas. Sin obviar tampoco la imposibilidad de las personas viajeras de desplazarse hasta las terminales.
La situación va poco a poco recuperándose y ya se realizan operaciones desde Barajas, aunque a primera hora de la mañana aún se tuvieron que suspender algunos vuelos. Entre ellos, el que une la capital madrileña con el aeropuerto de Bilbao a las 6:50h. Los retrasos han sido la tónica habitual, al igual que las cancelaciones, aunque era una circunstancia que se podía esperar dada la gravedad de la situación tras un fin de semana paralizado.
Desde el Ministerio de Transportes se ha señalado que las operaciones se han ido restableciendo de forma gradual tras la apertura de las dos pistas de la T4 madrileña. “Tenemos Barajas operativo en la T-4. A lo largo del día, las compañías han tenido que reorganizar sus servicios para recuperar la normalidad gradualmente”, ha señalado el ministro Ábalos.
En este sentido, se han priorizado las operaciones de largo radio y las conexiones con las islas. Compañías como Iberia solo han podido cubrir el 30% de las operaciones previstas a lo largo de este lunes.
En cualquier caso, desde Aena se recomienda consultar de forma previa el estado del vuelo en las distintas herramientas que ofrecen las aerolíneas.
