Norwegian transportó 3.446.854 pasajeros en septiembre, un aumento de 281.823 pasajeros (9 por ciento) en comparación con el mismo mes del año pasado. En términos unitarios, el tráfico total aumentó en un 31 por ciento este mes, impulsado por un crecimiento de la capacidad del 32 por ciento.
La ocupación media fue del 88,8 por ciento en el conjunto de la red, y del 92,4 por ciento en las rutas de largo radio.
En general, el desarrollo del ingreso unitario ha sido positivo, pero se ha visto negativamente afectado por la nueva tasa gubernamental sueca sobre los pasajeros aéreos y al hecho que la compañía opera un mayor número de vuelos más largos que en el año pasado. Dado que el ingreso unitario es menor cuanto más largo es un vuelo, el ingreso unitario general se ha reducido al incrementarse el peso de los vuelos de largo radio en la oferta de la compañía.
“Estamos muy contentos de que un número cada vez mayor de pasajeros opte por Norwegian para sus viajes, en especial los pasajeros de negocios. En particular, me gustaría señalar nuestras rutas de larga distancia donde la demanda es alta y continúa aumentando. El reconocimiento del ICCT es realmente el mayor elogio que podíamos recibir de la industria y demuestra que nuestra inversión en aviones nuevos reduce nuestra huella ambiental. Con los aviones nuevos, todas las partes salen beneficiadas: nuestros clientes, la compañía y el medio natural”, ha declarado Bjørn Kjos, fundador y consejero delegado de Norwegian.
Norwegian operó el 99,4 por ciento de los vuelos programados en septiembre, de los cuales el 80,2 por ciento partió puntual, un aumento de 2,3 puntos porcentuales en comparación con el mismo mes del año pasado.
El programa de renovación de la flota de Norwegian continúa con brío en 2018. La compañía recibió dos Boeing 737 MAX 8 y un Boeing 787-9 Dreamliner en septiembre. En total, este año Norwegian recibirá once Boeing 787-9 Dreamliner, doce Boeing 737 MAX 8 y dos Boeing 737-800. Con una edad media de tan sólo 3,7 años, la flota de Norwegian es una de las más ‘verdes’ y modernas del mundo. La acción más importante que puede tomar una aerolínea para reducir su huella ambiental es invertir en nuevos aviones y nuevas tecnologías.
