Air France y KLM están optimizando sus respectivas flotas de larga distancia. Las aerolíneas van a intercambiar los restantes pedidos en firme de sus aviones Boeing 787 y Airbus A350, lo que les permitirá aumentar la eficiencia mediante la armonización y el crecimiento de flotas con aparatos similares.
La aplicación del intercambio entre ambas compañías significa que entre 2021 y 2023, los 6 Boeing 787 restantes pedidos para Air France se transferirán a KLM, y los 7 Airbus A350-900 actuales pedidos para KLM pasarán a Air France.
Actualmente, Air France opera 9 aviones Boeing 787-9 y está previsto que en mayo de 2020 se incorpore otro avión de este modelo a su flota, lo que tendrá como resultado una flota de 10 Boeing 787-9 para Air France el próximo año. Asimismo, Air France recibirá su primer Airbus A350-900 en septiembre de 2019. La compañía cuenta con otros 20 pedidos en firme a los que se añadirán los siete aviones A350-900 destinados inicialmente a KLM, conformando un total de 28 aviones. KLM opera actualmente 13 Boeing 787-9 y recibió su primer Boeing 787-10 el pasado 30 de junio.
Esta flota seguirá creciendo hasta alcanzar un total de 21 Boeing 787 a finales de 2020, a los que se añadirán los 6 Boeing 787 inicialmente destinados a Air France para sumar un total de 27 aviones.
Paralelamente, todas las opciones para seguir desarrollando la flota de Air France dentro del grupo Air France-KLM se están evaluando actualmente en coordinación con todas las partes interesadas.
«Este es el primer paso hacia la armonización y la simplificación de la flota del grupo Air France-KLM en su dos principales compañías aéreas», declaró Benjamin Smith, director general de Air France-KLM.