Tal día como hoy, un 19 de septiembre, pero del año 1948, nacía el Aeropuerto de Bilbao. Una fecha para la historia, puesto que se día se pudo en marcha una infraestructura revolucionaria que en la actualidad es puerta de entrada internacional para Bizkaia y Euskadi, tanto para el turismo como para los negocios.
Hace justo 75 años, un bimotor modelo Bristol 170 de Aviaco, compañía fundada meses antes en Bilbao, protagonizó el primer vuelo comercial entre Madrid y Sondika en medio de una enorme expectación y afluencia de público y curiosos. Nadie quería perderse esta efemérides. Un día más tarde, se estrenó también la ruta con Barcelona.
Esos primeros años fueron de constante crecimiento para el Aeropuerto de Bilbao, que apenas tardó cuatro años en contar con su primer vuelo internacional. En 1952, un primer vuelo a Burdeos sentó las bases de lo que hoy es el terminal vizcaíno.
La década de los 70 fue crucial para el Aeropuerto de Bilbao. Se amplió la terminal, el aparcamiento de pasajeros y se construyó la actual pista 12-30. Todo ello, con una fuerte inversión económica, supuso un salto enorme para mejorar la operativa y las expectativas de los siguientes años.
El Mundial de Fútbol de 1982, del que Bilbao fue sede, fue la excusa para una gran inversión de 500 millones de las antiguas pesetas, que modernizó el edificio terminal y planteó nuevos accesos al aeropuerto en Sondika.
Nuevo terminal de pasajeros
Cada vez con más compañías operando en él y con más destinos y a disposición de las personas pasajeras, la gran revolución llegó en el año 2000. El 14 de noviembre se inauguró el actual edificio terminal, popularmente conocido como La Paloma. Una moderna construcción diseñada por Santiago Calatrava convertida en la actualidad en un referente del territorio histórico.
Consolidado como la puerta de entrada de la cornisa cantábrica, el Aeropuerto de Bilbao superó en 2018 los 100 millones de pasajeros a lo largo de la historia. Desde 1948 hasta hoy son ya más de 120 millones los viajeros que han aterrizado y despegado desde sus instalaciones.
Terminada la pandemia, uno de los momentos más difíciles de su historia por el abrupto parón de su actividad, la infraestructura está preparada para nuevos desafíos. Con un creciente tráfico internacional, más de 60 rutas y alrededor de 6 millones de pasajeros al año, cuenta con un nuevo edificio de oficinas inaugurado el año pasado que posibilita seguir creciendo y dando un servicio de calidad para que la historia de éxito del Aeropuerto de Bilbao siga su curso en las próximas décadas.