Este miércoles, el Aeropuerto de Bilbao ha ofrecido una estampa algo diferente de lo habitual. Bomberos, ambulancias y servicios de emergencia varios se dejaban ver en las inmediaciones de las instalaciones de La Paloma. Pese a lo llamativo del despliegue, se trataba únicamente de un simulacro de accidente. Un ejercicio necesario para evaluar los procedimientos de actuación y coordinación establecidos en el Plan de Emergencias Aeronáuticas del aeropuerto.
Dicho plan está orientado a minimizar las consecuencias que podrían derivarse de un accidente aéreo, tanto en la zona de movimientos del aeropuerto como en el ámbito de sobrevuelo de las aeronaves durante las operaciones de aterrizaje y despegue que éstas realizan.
Con este ejercicio, el aeródromo vasco cumple con la normativa de OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) en materia de planificación de emergencias en los aeropuertos.
Desarrollo del simulacro
El simulacro desarrollado hoy ha tenido como guion el accidente sufrido por una aeronave fuera del recinto aeroportuario, en el municipio de Derio. El avión, que se disponía a aterrizar por la pista 12-30, pierde altura por causas desconocidas y acaba impactando contra el suelo cerca del instituto de Derio.
Tras el impacto se origina un incendio por el derrame de combustible propio de la aeronave. Como consecuencia del accidente, 8 de los 10 ocupantes de la aeronave sufren heridas de diferente gravedad y los otros dos fallecen en el momento de la colisión.
Tras conocer el suceso, la Torre de Control acciona la alarma del Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SEI) del Aeropuerto de Bilbao y facilita a los bomberos la ubicación y todos los datos que posee de la aeronave siniestrada. A su vez, el Centro de Coordinación de Operaciones da aviso para que se activen los procedimientos de emergencia, llama al 112 de Sos Deiak y ejecuta el resto de las acciones previstas en el Plan de Emergencia. Se establece el Puesto de Mando Principal en el edificio terminal y el Puesto de Mando Avanzado en la zona próxima al accidente.
A su llegada al lugar, los bomberos del aeropuerto junto con los bomberos de la Diputación Foral de Bizkaia proceden a apagar el incendio asegurando el área crítica de la aeronave.
Durante estos primeros minutos van accediendo al lugar del accidente los medios alertados por Sos Deiak. Bomberos y servicios sanitarios atienden a las víctimas que se encuentran en las proximidades de la aeronave siniestrada y rescatan a los heridos.
Constituida el área de socorro y clasificados los heridos para determinar el orden de prioridad en su tratamiento y traslado, los efectivos sanitarios proceden a la estabilización y evacuación de estos.
La Policía Científica junto con el Instituto Vasco de Medicina Legal realiza las labores de identificación de los fallecidos, tanto en el lugar del accidente como en las salas de atención a la emergencia cogiendo muestras a los familiares allí presentes.
Mientras, tanto los familiares de las personas implicadas en el accidente como las víctimas ilesas son atendidos y derivados a la Sala de Familiares y Sala de Ilesos, donde se coordina su atención por psicólogos y responsable del Aeropuerto de Asistencia a Víctimas (RAAV).