2020 será recordado como el año de la recesión del tráfico aéreo a niveles casi olvidados. La pandemia del coronavirus ha echado por tierra los buenos números de años anteriores. Las restricciones a la movilidad de las personas, los cierres de fronteras o el miedo a un posible contagio durante un vuelo son tan solo algunos de los factores que han hecho retroceder las cifras a nivel mundial a niveles de hace varios años atrás.
A nivel estatal, los datos son abrumadores. Los aeropuertos de la red de Aena han perdido en su conjunto un 72,4% de personas viajeras respecto a 2019. Frente a los más de 275 millones de desplazamientos registrados el pasado año, apenas se han contabilizado 76 millones en 2020.
Menor descenso en Bilbao
El Aeropuerto de Bilbao tampoco se ha librado de sufrir una pérdida muy importante de operaciones y tránsito de personas. La terminal vizcaína registró un descenso ligeramente menor a la media estatal, un 71,4%. En volumen de pasajeros, apenas se han alcanzado 1,69 millones de desplazamientos. Prácticamente se han perdido 3 de cada 4 viajeros de los registrados durante 2019, el mejor año de la historia para el Aeropuerto de Bilbao, cuando se rozaron los 6 millones de pasajeros.
Principales rutas
A pesar de la situación, la principal ruta durante 2020 ha sido la que conecta Bilbao con Madrid, que cerca de 250.000 pasajeros. Junto a Barcelona y Sevilla, con 196.000 y 119.000 usuarios respectivamente, han sido las principales rutas. En cuanto al tráfico internacional, casi nulo, París ha sido la principal conexión, con apenas 65.000 desplazamientos.
Respecto a las compañías, Vueling se mantiene como el principal operador del Aeropuerto de Bilbao. En 2020 transportó a prácticamente la mitad de los pasajeros. Le siguen Iberia y Lufthansa.
El horizonte aún es incierto, aunque parece que comienza a verse algo de luz al final del túnel. Hacer previsiones de cara a lo que viene en 2021 es complicado. Las compañías aéreas comienzan a trabajar con vistas, principalmente, a la temporada de verano. Para entonces, las vacunas estarán, posiblemente, distribuidas de forma generalizada y es posible que las restricciones de movilidad sean ya residuales. Son varias las compañías que ya han puesto a la venta billetes para volar hasta finales de 2021, mientras que otras comienzan a trazar ya sus planes para la temporada veraniega. El nivel de confianza de las personas viajeras marcará el futuro.
