El ajetreo que se puede ver ya casi a diario en las instalaciones del Aeropuerto de Bilbao son síntoma de una relativa vuelta a la normalidad. Las personas tienen ganas de volver a viajar, ver a sus familiares y disfrutar de unas vacaciones. Con todas las precauciones, eso sí, ya que la situación epidemiológica no termina de remitir.
Los datos confirman esa mejoría que se aprecia a simple vista. Durante el mes de junio, pasaron por las instalaciones de La Paloma más de 225.000 personas. Concretamente, fueron 225.012 personas viajeras. Una cifra considerable, aunque aún lejos de los datos de 2019. La comparativa con ese año, que fue de récord para el aeródromo vizcaíno, refleja que el número de pasajeros aún está un 61,5% por debajo.
No obstante, si se compara con el mes de mayo, se han duplicado las personas viajeras que han transitado por el Aeropuerto de Bilbao. En ese mes de mayo, apenas fueron 104.000 pasajeros.
En cuanto al volumen de operaciones, el Aeropuerto de Bilbao rondó durante el mes de junio la mitad de las realizadas en 2019. Se operaron un total de 2375 vuelos. Casi mil más que en mayo, con un volumen de 1437.
Panorama estatal
A nivel global, los aeropuertos de la red de Aena han cerrado el mes de junio con 9.266.794 pasajeros, un 66% menos que en el mismo mes de 2019; y 133.331 movimientos de aeronaves, un 41% menos
De la cifra total de viajeros registrada en junio, 9.215.536 correspondieron a pasajeros comerciales, de los que 4.762.559 viajaron en vuelos nacionales, un 40% menos que en junio de 2019, y 4.452.977 lo hicieron en vuelos internacionales, un 76,9% menos.
En junio, los niveles de tráfico, principalmente de pasajeros, se mantuvieron bajos por la persistencia de medidas tomadas en diferentes países para hacer frente a la propagación de la COVID-19. No obstante, el avance de la vacunación tanto en España como en otros países emisores y la evolución de la situación epidemiológica, ha supuesto una mayor recuperación en el comportamiento de la demanda y en la oferta de las compañías aéreas, que ya comenzó a experimentarse en mayo.